Que triste tropezar dos veces con la misma piedra,
la piedra que tiene tu forma de olvidar.

Los dos allí acodados en tu balcón, mañana de luz; por no llorar, miro la ciudad: pequeña y gris como una maqueta. Solemnidad típica de todo final, silencio de adiós; por no gritar, miro sin mirar la calle, que es como un hormiguero. Marche arpón para mi corazón desvencijado, no va mas soportar las estúpidas exequias de un amor. Un piso diez, vos de codos en tu balcón; tus ojos con sol. Te veo fumar y empiezo a pensar: perderte te va ir embelleciendo. Marche arpón para mi corazón desvencijado, no va mas aguantar las dificiles exequias de un amor. Yo soy este estribillo imperfecto que no puede remediar las cosas que fallé con el cuerpo; el océano que excedió el vaso. Otro arpón para mi corazón desvencijado, no va mas soportar las tristisimas exequias de un amor.

Los dos allí, toda tu mirada con luz.

Enero

Cerrar el corazón, esquivar lo que sea dolor, edificar la soledad como una gran coraza. Dejar de callegear, de salir a beber por ahí; no hablar de mi, ni hablar de mas, lo intente y no pude cambiar. Es que hay algo que me hizo mal, yo se que me hizo tan mal. Las cosas fuertes y hermosas; esta bien que termine mal. Morir pero respirar, llevar vida de vegetal; ir a buscar felicidad a un manual de autoayuda, ese lado no me veras, yo creo que no me veras y lo que un tiempo fue hermoso esta bien que termine mal. Mi piel sabrá que bien vendrá, mi voz se ira a gritar su nombre por las calles, por la lluvia, por los bares de la estación; por los trenes de la noche, por la luna de enero.

Precioso & maldito Enero